Para mi, una noche de perros!
En la segunda ronda quedé solo, rematando la planta 30, que me adjudiqué precisamente a $30. Abastecía 6 ciudades (he ahí el gancho) y requería 3 unidades de basura para funcionar (ahí debí pensarlo mejor y no dejarme llevar por la mera intuición de que con esa compra me ahorraba de subastar por varias rondas).
Grave error: ya no le podía sacar el jugo a Viena (-$1 por unidad de basura), porque me había puesto en una ciudad aledaña, después que Ingrid se había colocado ahí (debía esperar hasta la segunda época para ingresar a dicha ciudad).
Además de quedarme sin plata por lo caro, sus tres unidades me costaban $18 por ronda. Es más, en la misma vuelta en que me la adjudiqué, no la usé, porque esperé que bajase en $1 el precio por unidad.
Luego me siguió costando $15 por vuelta, y yo con la escasez de dinero, solo podía construir 2 y luego 3 ciudades. Es decir, una planta sobre dimensionada, cara y que me dejó fuera de competencia muy temprano. Y eso que la idea original que tuve, al enfrentar el tablero, era tener plantas muy baratas, para ir último y así poder construir y comprar recursos en primer lugar.
César se ubicó en un extremo del tablero, aledaño a una zona más cara. Por ese motivo se pudo expandir con cierta facilidad. Usó una estrategia expansiva: muchas ciudades, mucho dinero, aunque todo le saliera, teóricamente, más caro. En verdad no pagó mucho más caro por ir último en la compra de recursos, y construir último tampoco lo afectó, dada la zona en que ubicó su primera distribuidora.
Ingrid a mi lado no hizo más que acentuar el encierro en que quedé.
Francisco en otro extremo y Daniela por el sur.
Es decir, yo con mi hermosa y cara planta quedé como jamón del sandwich, sin poder crecer, sin plata....en fin, en el peor de los mundos.
César punteó durante todo el juego, siendo Francisco el mejor aspectado para alcanzarlo.
El video refleja la última ronda del juego y parte después de que yo coloqué mi última distribuidora (llegué a escasas 6).
El video refleja, además, lo tedioso que puede resultar el juego cuando hay que enfrentar la última vuelta, casi con calculadora en mano, cuando todos tratan de construir lo máximo...(más tedioso para el espectador que claramente ya no tiene chance de ganar).
Power Grid se ha demostrado en un juego que no perdona errores. Caylus, por ejemplo, perdona absolutamente. Un jugador puede ubicar muy mal en una ronda a uno de sus trabajadores, pero a la siguiente se reubica mejor y se puede recuperar. En PW un jugador se ubica mal con su primera distribuidora, o compra mal una planta (especialmente si invierte muchos recursos), en las dos primeras rondas, y ADIÓS!
NOTA SOBRE ESTA EXPANSIÓN:
-Quien se ubique en Viena pago -$1 por cada unidad de basura. en nuestro caso, nadie le sacó real provecho. Es una característica que no podría, entonces, evaluar bien. Tal vez en otra partida sea más disputada.
-Hay países que prohiben la energía atómica. si alguien tiene distribuidora solo en tales países, no puede adquirir una planta nuclear. Sí lo puede hacer si al menos una de sus distribuidora se ubican en un país que lo permita.
-El carbón abunda en este juego, ya que el mercado se rellena muy abundantemente (7 y 8 por vuelta). Y el ganador sacó buen provecho de ello!
Poner Play y luego pausar, para que se cargue el buffer. Luego reiniciar.
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