Caylus en 1º febrero

Cantaluna
Jugadores:

• César
• Rodolfo
• Mario

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Tras unas instrucciones para este nuevo juego, de aproximadamente 20 minutos (pese a lo que temía, no se alcanzaron a abrumar), empezamos a jugar. Duró aproximadamente 3 horas, hasta las 11,45 aprox..

Tras una partida personal bullente de dinero (tomé la segunda casilla especial que da $3), donde César se quejaba de su pobreza, pude construir varios edificios principales: Abogado (para construir residencias, 4ª columna, 3ª fila de foto inferior), Mercado (para comprar cubos por $1 o $2; en 3ª col., 3ª fila), luego el edificio café que produce ropa (cubos violeta, 3ª col., 2ª fila).
Al mismo tiempo, fui el primero en ayudar a construir el calabozo del castillo, lo que me reportó cada vez 5 puntos y un favor, que también lo cambié por un punto.
Al poco tiempo, intenté construir mi primer edificio azul, poniéndome sobre el arquitecto, pero en 2 o 3 oportunidades César me retrasó al Inspector de Obras (usando, por ejemplo, la casilla especial que aparece en la foto de abajo o, en la etapa del puente, pagando por moverlo hacia atrás), por lo que perdí la plata para poner el trabajador ahí, le di un punto cada vez a César (dueño del arquitecto) y no logré avanzar en mi estrategia (error de mi parte, no haberme preocupado más del Inspector de obras y confiar en que César no lo retrasaría).
Bueno, eso fue crucial en el juego, porque de haberlo podido concretar en alguna de esas oportunidades, pude juntar cubos para construir un edificio azul, que dan una tremenda cantidad de puntos.

Así que cambié de estrategia (mientras, César estaba en el Castillo construyendo solo y Rodolfo no atinaba a seguir una estrategia clara).
En el Castillo logré construir varias casas pero en 2 oportunidades no logré poner nada, por lo que recibí 4 puntos en contra en total. Eso se debió a que había poca producción de cubos en el tablero, y por asegurarme ser el primero en el Castillo (para ganar los empates), llegaba siempre tarde a la repartija de cubos rosados , cafés, violetas y grises.

Mientras, César se cambiaba a la estrategia que yo había intentado seguir: se puso a construir edificios verdes (hizo 3, contra 2 míos y 1 de Rodolfo), y luego usando el arquitecto logró construir un par de edificios de prestigio (azules), el último de los cuales, el más caro y que da más puntos, la Catedral (3ª fila, 3ª col.), le dio la victoria con 25 puntos.
Traté de evitar que tomara el arquitecto (2ª col., 1ª fila de la foto inferior);...

...lo logré una vez, al poner primero mi trabajador en ese edificio; a la siguiente vuelta, se me pasó el haber tomado el primer lugar en el establo, para haber ocupado nuevamente el arquitecto. Olvido que me costó 25 puntos y probablemente el juego (esa fue la diferencia final).

RESULTADO FINAL:

1. César 105
2. Mario 80
3. Rodolfo 48

De yapa jugamos un Havoc, donde el resultado fue
César 1º, Rodolfo 2º y yo 3º, a un punto del segundo.

ERRORES DE REGLA COMETIDOS:

1. Al principio no cobramos a los jugadores que no ponían casas en el castillo, cuando se puntuaban el Calabozo, la Muralla y la Torre.
2. Se construyeron Residencias (verdes) sobre casillas vacías, en circunstancias que deben ir en las neutrales rosadas o las propias cafés o grises. De haberse respetado la regla, la construcción de cafés y grises se habría acelerado para recuperar la producción perdida con las residencias construídas sobre las fábricas, lo que habría producido un aceleramiento en el juego.
3. El juego termina cuando el DIRECTOR de obras llega a la casilla con icono de torreón, NO cuando se construye ahí un edificio. Alternativamente, por supuesto, también termina cuando se llenan las casillas del Castillo, en la zona de Torre, momento en el cual también se debe puntuar, acabando el juego.\r\n
   

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El juego termina cuando el DIRECTOR de obras llega a la casilla con icono de torreón, NO cuando se construye ahí un edificio. Alternativamente, por supuesto, también termina cuando se llenan las casillas del Castillo, en la zona de Torre, momento en el cual también se debe puntuar, acabando el juego.